15 de mayo de 2021 | Construcción de casas
Entender qué es una parcela puede resultarte muy complejo, sobre todo si quieres enfocarte en su adecuada definición arquitectónica, en lugar de limitarte a su pleno entendimiento literal.
Realmente es un término que se ha prestado para malas interpretaciones y ambigüedades durante muchos años.
Sin embargo, tener claro qué es una parcela es fundamental en materia de planeamiento urbanístico y de asuntos catastrales.
Hoy nos gustaría profundizar más en este tema para que puedas entenderlo de una manera sencilla y acertada.
De esa forma evitarás confusiones y estarás más preparado para diferenciar este término de otros conceptos que suelen relacionarse con este importante recurso de denominación.
Para entender bien qué es una parcela necesitas abordar todas sus implicaciones arquitectónicas.
En especial porque todavía suele confundirse con otros conceptos un tanto coloquiales, como sería el caso del terreno, o del solar.
De hecho, desde un punto de vista lingüístico estos tres términos podrían funcionar como sinónimos. Pero desde una perspectiva legal es evidente que existen grandes diferencias entre ellos.
Por lo tanto, tendríamos que decirte que una parcela es una porción de suelo que ha sido delimitada físicamente y que proviene de otra más grande.
Además, cada parcela debe definirse geométricamente por un perímetro cerrado del derecho legal de la propiedad.
También es importante mencionar que una parcela puede hacer referencia a un suelo que está edificado o no. Indistintamente de las normativas o condiciones que la estén afectando.
Si se estudia la parcela desde una óptica completamente genérica resultaría imposible identificar o comprender todos sus derechos y obligaciones.
En consecuencia, es muy relevante estudiar este concepto de manera más detallada e integral, ya que su correcto entendimiento jugará un gran papel en la firma de contratos de compraventa de fincas.
Aunque actualmente existen varios tipos de parcela, es innegable que todos se refieren a una clasificación rural de este recurso de denominación de porciones de terreno.
A continuación te compartiremos sus clasificaciones físicas más populares para que entiendas mejor qué es una parcela:
Cuando la parcela es de un solo propietario y posee una gran extensión es conocida como “latifundio”.
En contraparte, un minifundio es un terreno de cultivo que tiene una extensión reducida, y que por ende, se dedica a la subsistencia.
Una parcela puede tener una forma regular, es decir, que sus lados rectos forman un polígono. Pero también puede ser irregular si sus límites no son reglados o se desdibujan.
Esta es una de las clasificaciones más populares de las parcelas. En esencia, una parcela puede tener límites abiertos o cerrados.
En el primer caso no existe una separación física entre dos parcelas. De modo que estas se distinguen según un accidente geográfico, o en función de su tipo de cultivo.
Por su parte, una parcela cerrada sí posee limitaciones físicas y visibles, tales como: muros, vallas o algún otro elemento que defina una frontera.
Paralelamente, hay casos en los que resulta más fácil clasificar a una parcela como agrícola, urbana o de utilidad pública.
La primera atiende a una porción mínima de terreno que se utiliza con fines de explotación agrícola o pecuaria.
Está delimitada por linderos que se definen legalmente, que tienen superficies medidas, y cuyos propietarios están registrados en el catastro.
Mientras que las parcelas urbanas, mejor conocidas como “solares edificables” en numerosas regiones, atienden a porciones de terreno que se destinan a la construcción de:
Dichas parcelas se someten a una zonificación, de acuerdo a los lineamientos de la planificación urbana.
Y sus linderos, propietarios, superficies y características físicas constan tanto en el catastro urbano, como en el registro público.
En contraparte, las parcelas de utilidad pública solo pueden ser utilizadas con fines de bien público.
Tienen una propiedad común y los municipios, los gobiernos regionales o nacionales, e inclusive, los organismos públicos, son los encargados de administrarla.
Esto significa que forman parte del erario público local, regional o nacional, y atienden a los siguientes fines:
Al principio te dijimos que es muy importante conocer qué es una parcela, así como entender en qué se diferencia de un terreno o de un solar.
Es innegable que entre estos tres términos existen claras diferenciaciones técnicas y legales. Sobre todo porque sus condiciones no tienen semejanzas.
Retomando un poco la definición de parcela debemos recordarte que se trata, arquitectónicamente, de un recurso de denominación de porciones de terreno que cumple un fin determinado.
Asimismo, dentro del planeamiento urbanístico atiende a cualquier porción de terreno que posee una división legal, y cuyo uso se apega a la legislación vigente.
A la hora de conformar una parcela los urbanistas se aseguran de definir el suelo según estos parámetros:
Por lo tanto, los planificadores urbanos están capacitados para determinar el tipo de terreno al cual pertenece la parcela, para luego clasificarla en sus respectivos niveles legales.
Adicionalmente, el catastro está facultado para determinar el tipo de parcela, así como su determinado uso y extensión.
En cuanto al solar, debes saber que es una porción de terreno destinado a la edificación. Por lo tanto, es un suelo edificable que admite un debido planeamiento.
Dicho suelo se puede aprovechar al máximo con fines constructivos. Y para ello se deberán respetar las alineaciones que establece la normativa legal de cada país.
En España uno de los aspectos más destacables del solar es que se vincula estrechamente con el entramado urbano, (redes y calles), según lo estipulado en el Plan General de cada municipio.
En tal sentido, un solar tiende a estar dotado con servicios urbanos básicos, como sería el caso de:
Por lo tanto, en un solar edificable podrían realizarse construcciones en algún momento. Pero en aras de conservar su valor debe tener:
Ahora que sabes qué es una parcela y un solar, es necesario explicarte qué es un terreno. En esencia, es un espacio de tierra que se destina a la edificación.
En líneas generales juega un rol decisivo en materia arquitectónica. Y es que se encarga de recibir las cargas del edificio mediante la cimentación.
Todos los proyectos constructivos se deben apoyar en un terreno para aportarle funcionalidad, estabilidad y equilibrio a las estructuras.
Por lo general, un terreno es una porción de espacio que tiende a ser plano y de tierra, y en la que no existe una construcción.
Literalmente no hay nada que cubra su superficie. Y lo cierto es que pueden dividirse en muchos tipos, según el ambiente en el que se encuentre, o de acuerdo a su tipo de suelo.
En este punto ya debes saber qué es una parcela y por qué guarda claras diferenciaciones con un terreno y con un solar.
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