1 de julio de 2019 | Tecnología e innovación
Gracias a la tecnología y la innovación aplicada a la vivienda, están apareciendo nuevos proyectos. Estos hacen posible que los distintos sectores de mercado puedan adaptarse a los nuevos hábitos de consumo de los usuarios. Uno de los sectores que más cambios ha padecido ha sido el inmobiliario, denominado “Proptech” (property & technology)
Este mercado ha existido desde en el año 2000, con ejemplos como idealista. Más tarde le siguieron otras plataformas “Peer to Peer” como Airbnb en 2008. Estas empresas representan solo una pequeña parte de este sector. En general, Proptech se refiere a cualquier empresa que utiliza la tecnología para refinar, mejorar o reinventar cualquier servicio dentro del sector inmobiliario.
Los servicios que cubren incluyen las actividades de compra, alquiler o venta de propiedades. También están incluidos los servicios de construcción, mantenimiento o administración de activos. La gran cantidad de servicios ofrecidos en este sector son tan extensos que ofrece una oportunidad óptima para su reinvención en formato digital. Se puede decir que este nuevo surgimiento es el resultado de los recientes avances en las herramientas de análisis en línea. Estos a su vez han motivado a las empresas y emprendedores a afrontar y solucionar los desafíos más complejos del sector.
Los recientes avances tecnológicos han mejorado significativamente nuestras capacidades de análisis técnico y financiero en tiempo real. Especialmente en relación con el Big Data, donde nuevas plataforma están buscando democratizar los datos del sector inmobiliario para sus clientes. Por ejemplo, una plataforma de Big Data sería capaz de proporcionar información detallada sobre comunidades específicas. Estas podrían ser por ejemplo las ubicaciones de las escuelas o supermercados más cercanos. Esto personaliza completamente la búsqueda de propiedades y capacitan al cliente para tomar decisiones más acertadas.
La Realidad virtual también se está convirtiendo en un servicio demandado. Con ella un comprador puede realizar un tour virtual de la propiedad desde cualquier lugar, incluso si aun no está construida. Aunque esto no reemplaza una visita real, le permite al vendedor exhibir las mejores características de su propiedad y atraer un mayor interés. Otras tecnologías en desarrollo que pueden afectar el sector inmobiliario incluyen geolocalización, blockchains, e incluso dispositivos inteligentes. Cada uno con el propósito de mejorar la experiencia digital para el cliente.
Teniendo en cuenta el rápido desarrollo de estas tecnologías, sería difícil imaginar que el sector inmobiliario no se mejore notablemente por la era digital. Con creciente interés global en ello, el sector está solo en la cúspide de su reinvención digital. Mientras no podemos imaginar las perspectivas futuras, es necesario señalar la importancia del aspecto humano en sus servicios. Por lo tanto, uno de los principales desafíos será la aplicabilidad de estas nuevas herramientas. Por supuesto también la creación de la demanda de dichos sistemas en el mercado hoy en día.
Dentro del mercado Proptech, se utilizan diferentes categorías para dividir las nuevas empresas entre las que se incluyen:
En este post nos centraremos únicamente en las que tienen una aplicación útil sobre la vivienda de cara al propietario, comprador o autopromotor.
La automatización de viviendas para hacerlas más inteligentes es un campo que ha sufrido grandes cambios en los últimos 10 años. Programar la iluminación es algo que hoy podemos hacer a través de nuestro móvil. Todo esto y más gracias a la domótica. Se trata de un campo que nos permite mejorar nuestro nivel de vida en la seguridad, la comunicación o el ahorro energético.
En 2017 el número de objetos conectados (IoT) superó al número de personas en el planeta. Se estima que de los 8.380 millones de aparatos interconectados. Aunque la mayoría se encuentra en la industria, pronto llegarán a nuestros hogares con usos que no alcanzamos a imaginar.
El smart home es un concepto que unifica la tecnología, el desarrollo y la seguridad para hacer nuestro hogar más inteligente y cómodo.
Un hogar digital no es sólo una cuestión de capricho sino de ahorro, seguridad, eficiencia energética y calidad de vida. Esto se manifiesta especialmente para las personas discapacitadas o mayores, especialmente si viven solas. Es una cuestión de autonomía y suficiencia personal, un estilo de vida.
Para conseguir optimizar tu vivienda inteligente, hay 5 puntos fundamentales que deberás ir cubriendo poco a poco. El objetivo es conseguir hacer de tu vivienda una completa smart home:
La inteligencia artificial (Artificial Intelligence, o AI) es la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de máquinas, especialmente sistemas informáticos. Estos procesos incluyen el aprendizaje, el razonamiento y la autocorrección. Las aplicaciones particulares de la AI incluyen sistemas expertos, reconocimiento de voz y visión artificial.
La película de Iron Man refleja un mundo controlado por la inteligencia artificial y, aunque parezca ciencia ficción, es ahí hacia dónde vamos. El pujante sector del Internet de las cosas no para de crecer y también ha llegado a los hogares. Se trata de dispositivos conectados entre sí a través de la red de modo que pueden actuar de forma automática y transmitir la información. Esto ocurre en una fábrica, pero también en las viviendas particulares donde la nevera podría “hablar” con la despensa y la cama con las luces.
Estos nuevos electrodomésticos inteligentes actúan como sensores, recogen datos y ofrecen servicios personalizados. ¿Hay alguien durmiendo? Entonces se apagan las luces. ¿Falta comida en la nevera? Entonces se realiza un pedido al supermercado. El resultado es comodidad, pero también eficiencia en aspectos como el ahorro energético, lo que ayuda a reducir los gastos habituales de una vivienda.
A continuación te damos unos ejemplos prácticos de lo que pueden hacer este tipo de electrodomésticos inteligentes:
La Realidad Virtual puede ser considerada una experiencia extremadamente inmersiva, que puede ser disfrutada sanamente para simular algo real. Al usar un dispositivo como gafas de VR o aplicación de realidad virtual, se puede entrar en simulaciones especiales. El usuario controla su medio ambiente y tiene el poder de mirar alrededor en cualquier escena y de interactuar con los objetos en la misma.
La realidad virtual en el sector inmobiliario puede tener muy diversas y útiles aplicaciones. Por ejemplo puede enseñar a un cliente que quiera comprar un vivienda usada como podría quedar después de rehabilitarla de manera muy fiel. Esto le permite no tener que invertir el dinero en esa rehabilitación ahorrando así un gran riesgo.
Los beneficios de esta tecnología aplicada a la vivienda son entre otros:
mejorar la estrategia de marketing, ahorro de tiempo, generación de confianza por parte del cliente, representaciones interactivas casi realistas, etc.
“Hermana pequeña” de la realidad virtual, la realidad aumentada ocupa por derecho un espacio propio en el mundo de las tecnologías emergentes.
La realidad aumentada es una forma de visión que se lleva a cabo a través de un dispositivo tecnológico. En ella se combinan elementos propios del mundo físico con elementos virtuales. El dispositivo proporciona esta visión en función de la interacción del usuario con el medio.
Ahora, la tecnología ofrece la posibilidad de probar todo el conjunto en casa, de manera virtual. Antes de comprarlo puedes probar cómo quedará el sofá o el color de las cortinas en la casa en la que estás interesado. Es una de las aplicaciones más sencillas y a la vez más prácticas de la realidad aumentada. Esa herramienta fantástica que nos permite mezclar, en nuestro smartphone, el mundo físico con las imágenes que nos proporciona internet.
Con esta tecnología aplicada a la vivienda podemos cargar cualquier proyecto arquitectónico, muebles y decoración. Con una aplicación podemos ver cómo quedaría in situ cualquier elemento. Así podremos decorar una habitación como hace IKEA. Otras aplicaciones en proyectos más grandes que pueden ahorrar mucho dinero es por ejemplo en un proyecto de ampliación o reforma de un hotel. Así se podrá ver la construcción en perspectiva antes de iniciar la reforma o de invertir en la adquisición de mobiliario y equipamientos.
Lo primero que debemos considerar es que en la actualidad prácticamente todo genera datos. Cuando navegas por la red, operas con tu banco online o realizas compras ecommerce, se genera información relevante. Toda esa cantidad de información recibe el nombre de “Big Data”.
Dentro del sector inmobiliario la tecnología Big Data facilita el análisis de forma masiva el gran volumen de datos con los que trabajan este tipo de empresas. De esta forma se generan mejores movimientos y decisiones estratégicas. Esto permite convertir los datos en información útil para optimizar recursos, detectar cuáles son las tendencias del mercado, reducir costes operativos, etc. Por otro lado también mejora la relación y la experiencia que se ofrece al cliente.
Aplicado a la vivienda, lo más destacado que puedes obtener está el coste medio del metro cuadrado en la zona. También los beneficios que reporta dicha zona, como los colegios o los centros de salud de que dispone. Sin embargo, también se pueden averiguar otro tipo de informaciones que en principio no son tan obvias. Por ejemplo ¿sabías que gracias al Big Data, puedes conocer el índice de criminalidad de un barrio?.
Todo esto supone un gran beneficio para los compradores, ya que obtienen más información para decidir. También para los vendedores, quienes verán una bajada en los costes a la hora de ofertar una vivienda.
Blockchain se ha definido por los expertos como la tecnología más disruptiva desde la llegada de Internet. En realidad, blockchain es una cadena de bloques cifrada y distribuida, es decir, que no está centralizada. Esto le permite hacer las transacciones de forma segura sin necesidad de intermediarios. Entre sus bondades destacan la transparencia, agilidad y eficiencia que aporta en los procesos.
Esta tecnología aplicada a la vivienda “va a impactar en toda la cadena de valor. Desde la valoración del suelo hasta el diseño, construcción, comercialización, entrega y mantenimiento de edificios”. Entre las ventajas que va a introducir en el sector inmobiliario están las siguientes:
Building Information Modeling (BIM) es una metodología de trabajo colaborativa para la creación y gestión de un proyecto de construcción.
Su objetivo es centralizar toda la información del proyecto en un modelo de información digital creado por todos sus agentes.
BIM supone la evolución de los sistemas de diseño tradicionales basados en el plano. Incorpora información geométrica (3D), de tiempos (4D), de costes (5D), ambiental (6D) y de mantenimiento (7D).
El uso de BIM va más allá de las fases de diseño. Abarca también la ejecución del proyecto y extendiéndose a lo largo del ciclo de vida del edificio. Permitiendo así la gestión del mismo y reduciendo los costes de operación.
Los beneficios de aplicar la metodología BIM en un proyecto de vivienda son los siguientes:
Si después de haber leído el post, has llegado hasta aquí y tienes más curiosidad por cómo poder aplicar la tecnología a tu hogar, te animo a que nos contactes y quedemos para tomar un café y hablar sobre ello.
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